Es una realidad que día a día son más las personas que centran su actividad ciclista en entrenar, de cara a conseguir buenos resultados en competiciones o superar retos “épicos” y personales. Si a esto sumamos los avances tecnológicos que nos pueden ayudar a optimizar nuestro entrenamiento, como los pulsómetros y los potenciómetros, y finalmente tenemos en cuenta la aparición de aplicaciones para teléfono móvil, que registran nuestras salidas y todos sus datos, que además son una red social y que crean clasificaciones en función de lo rápido que podemos recorrer cierto tramo (sí, estoy hablando de Strava), el montar en bicicleta puede convertirse en una experiencia un tanto compleja.
Dicho lo anterior, todavía queda un gran colectivo de ciclistas que prefieren alejarse del carácter competitivo y complejo, que se limitan a salir cuando pueden, sin preocuparse de la velocidad media de sus salidas, su puesto en Strava y, en muchos casos, sin usar pulsómetro. Personas que buscan la esencia de montar en bici: sólo pedalear y disfrutar.
Si bien es cierto que un uso de potenciómetro no estaría justificado, considero que prescindir del pulsómetro no es lo más adecuado.
¿Por qué es recomendable usar pulsómetro?
Independientemente de que aleguemos que no vamos a competir y que sólo practicamos ciclismo para divertirnos y mantenernos en forma, creo firmemente que debemos emplear este útil avance tecnológico (tanto para ciclismo como para cualquier otro deporte de resistencia). Cierto es que si nos conocemos bien, emplear nuestras sensaciones para regularnos es muy eficaz, pero será mucho más fácil y óptimo si también usamos el pulsómetro.
Precio y accesibilidad
En la actualidad el precio de los pulsómetros está al alcance de prácticamente todos los públicos. Hay gran variedad y hasta el más básico puede ser de utilidad.
¿Por qué sería recomendable para los que montan muchas horas?
Si eres de esos ciclistas que usan su bici siempre que pueden, sumando muchas horas a la semana, usar el pulsómetro y tener unas nociones mínimas para interpretar su lectura (se abrirá un video en una nueva ventana) podrán hacerte mucho bien de cara a no pasarte de la raya. Es frecuente que en estos perfiles de deportista puedan darse casos de fatiga crónica, lo que puede derivar en lesiones y falta de ganas para seguir usando la bicicleta. Emplear el mensaje que nos dan nuestras pulsaciones nos puede ayudar a evitar esta situación.
¿Y para los que montan en bici en contadas ocasiones?
El beneficio de usar el pulsómetro sería similar al anterior, no pasarnos de la raya, pero desde un punto de vista diferente. Si practicamos poco deporte, nuestros músculos y sistema cardiorespiratorio no estarán correctamente adaptados o preparados para la práctica de ejercicio Controlar nuestro pulso para no sobrepasar nuestras capacidades nos prevendrá de acabar “destruidos” tras aparcar la bicicleta.
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Photo by Takahashi Yuki