Probablemente la forma más sencilla y práctica de llevar a un niño o niña con nosotros en bicicleta, sea emplear una silla de transporte. En el mercado existen varios fabricantes; en particular hablaré sobre las sillas Hamax, ya que son las que usamos desde hace más de 4 años. Igualmente, dentro de la marca, existen diferentes modelos. Lo expuesto en el artículo hace referencia a las sillas Smile, Sleepy y similares.
Características de la silla
- Está indicada para el uso de niños de hasta 22 kilogramos (puede variar ligeramente dependiendo del modelo) y podremos comenzar a usarla cuando el niño sea capaz de sentarse por sus propios medios, asegurando así que ha adquirido el tono muscular adecuado en la espalda y cuello. A modo orientativo mi hija la uso por primera vez cuando tenía 10 meses.
- Recomiendo el uso del casco en todas las actividades que realicéis. Conviene dedicar algo de tiempo en la elección del casco para los más pequeños y elegir un modelo que se adapte bien a sus cabezas.
- El sistema de cinturón de seguridad o arnés de las sillas Hamax puede ajustarse con facilidad y garantiza la seguridad. Tiene uno de los cierres en el pecho y el otro en la base de la silla. Es casi imposible que el niño pueda abrirlos.
- La zona de apoyo de los pies es regulable, permitiendo adaptarla a la altura del niño. Además, cuenta con una correa para fijar y movilizar los pies, muy necesario para facilitarnos el pedaleo.
- La silla se instala en la parte trasera y queda a una altura algo inferior a la del sillín de la bicicleta. La silla va montada sobre una guía que permite el ajuste de separación (respecto al sillín).
Arnés silla para bicicleta
Apoyo con fijación para los pies
Montaje del soporte
No hace falta estar muy dotado en cuanto a habilidades manuales para realizar la instalación del soporte que une la silla a la bicicleta. Si adquirís alguna silla, aseguraos de que incluye soporte; yo tuve que comprarlo por separado.
- El soporte se monta en el tubo vertical, el que sube desde el eje de pedalier y va hasta el sillín. Es probable que por esa zona pasen cables y exista algún tipo de guía para ellos. No deberíais tener problemas de espacio, pero para ir sobre seguros, antes de realizar la compra, medid que espacio hay en vuestra bici. Lo usual es poder montar el soporte y dejar el guía-cables en el medio.
Montaje usual del soporte (el guía-cables queda en el centro)
- El soporte cuenta con arandelas de goma, para adaptarse a diferentes diámetros de tubo (de 28 a 40cm).
- Retiramos los tornillos, ajustamos el soporte y devolvemos los tornillos a su sitio. Recordad apretarlos gradualmente.
- Todo listo para que probéis la silla.
Ajuste de la silla
Como ya se ha indicado, la silla va sobre una guía, de manera que se podrá regular la separación en función del tamaño del pequeño usuario.
Silla en posición retraída
Silla en posición extendida
- Los tubos metálicos se introducen en el soporte. Habrá que asegurarse de que ha encajado bien, para ello, revisad que los testigos de color verde del soporte están visibles. No está de más que probéis a tirar un ligeramente de la silla para garantizar que no se mueve.
No se ven los testigos de color
La silla está montada y se ven los testigos de color
Restricciones de uso
- Si tienes una bicicleta de carbono, no es recomendable que uses estas sillas. Están pensadas para bicicletas metálicas.
- Si tu bicicleta de montaña es de doble suspensión, será casi imposible que puedas instalar el soporte (aunque algún caso he visto).
Conducción de la bici con silla
Cuando llevamos al niño o niña con nosotros, obviamente, incrementamos el peso que movemos; igualmente, el centro de gravedad se retrasa. Estos dos factores modificarán nuestra forma de conducción:
- No superar los 20 o 25km/h. Principalmente por seguridad ante una caída o ante la necesidad de realizar una parada (frenada) repentina.
- Derivado de lo anterior, al aumentar el peso que transportamos sobre la bicicleta, necesitaremos algo más de tiempo para frenar, o lo que es lo mismo, habrá que empezar a frenar antes.
- Evita cuestas pronunciadas. Al retrasar el centro de gravedad nos costará más subirlas y la rueda delantera de la bici tenderá a levantarse. En estos casos pido a mis hijos que me empujen; no tiene efecto “físico”, pero les divierte mucho.
- Ojo con los bordillos. Si desde parado tiras del manillar para subir un bordillo, ocurrirá como en el caso anterior, la rueda se levantará más de lo habitual y puedes llevarte un susto.
- Evita baches y obstáculos pronunciados. Aunque pasar sobre pequeñas imperfecciones del terreno le suele divertir, hacerlo sobre otras más grandes implica bastante agitación de la silla.
- El trazado de las curvas debe ser lo más abierto posible, a una velocidad adecuada.
Experiencia personal
Por último, reforzar la idea de que vamos con niños y debemos estar receptivos a parar cuantas veces sea necesario. No olvidéis llevar suficiente agua, comida y ropa de recambio o abrigo.
Como en todo, los niños necesitan una adaptación, así que recomiendo la estrategia de ir de menos a más, es decir, comenzar con salidas cortas e ir incrementando el tiempo de la salida en bicicleta.
Por último, como en cualquier salida de bici, no olvides llevar herramienta, cámaras de repuesto (mejor que parches) y bomba de inflado.
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