Es más fácil, sencillo y natural aprender a montar en bicicleta sin usar ruedines que empleándolos. ¿Quieres saber cómo? ¿Qué hacer para conseguir que tu hijo o hija no los use jamás? Te invito a que sigas leyendo.
Hay quién tiene una natural aversión hacia una determinada cosa. En mi caso, es hacia los ruedines, esos infernales accesorios de la rueda trasera de las bicis que, en mi opinión, más que ayudar a nuestros hijos, retrasan su aprendizaje.
¿Por qué usamos ruedines?
Creo que todo el mundo conoce la respuesta: el punto clave para aprender a montar en bici es el equilibrio. Si tenemos dificultades para mantenerlo tenemos un problema.
Cuando un niño se enfrenta al reto de pedalear sobre su bicicleta crea varios focos de atención:
- Mantener el equilibrio
- No dejar de pedalear
- Conducir de manera segura (aunque algunos padres y madres me diréis que vuestros hijos no conocen lo que es hacer las cosas de forma segura)
Demasiados focos de preocupación
Como acabo de detallar, son tres las principales tareas que hay que realizar mientras montamos en bici. Adquirir todas de manera simultánea resulta complicado, por tanto, para desterrar de nuestras vidas los ruedines emplearemos la táctica de “divide y vencerás.
Primera etapa: anímales a conducir una moto
Dependiendo de la altura y destreza del niño, a partir de los dos años de edad, puede ser perfectamente viable esta actividad. ¿Qué ventajas tienen las motos infantiles?
- Estas motos tienen ruedas gruesas, por tanto, el equilibrio está casi asegurado.
- El rango de movimiento del manillar es muy limitado, lo que facilita su conducción.
- No tienen pedales.
Moto infantil, para aprender a mantener el equilibrio
Segunda etapa: llegó el momento de las bicis sin pedales
Requieren que el niño sea algo mayor, y al igual que la fase anterior, dependerá de la estatura y destreza del niño. Hay una gran variedad de estas bicis y de tamaños diferentes, así que buscad una que se adapte a vuestro hijo.
La clave para no usar ruedines está en estas bicis, de hecho, no es imprescindible haber utilizado la moto con anterioridad; sigue siendo relativamente sencillo comenzar a conducir estas bicis que no tienen pedales.
Características destacadas:
- El rango de movimiento del manillar es similar al de una bici convencional.
- Igualmente, las ruedas son más estrechas que las de una moto, lo cual mejorará las actitudes referentes al equilibrio.
Bici sin pedales. Ideal para afianzar el equilibrio
Tercera etapa: bici con pedales y sin ruedines
Es casi imposible que en el primer intento de uso, el niño se ponga a pedalear sin ayuda. Deberéis acompañarlo, sosteniendo el sillín, como se ha hecho toda la vida. Pero es muy probable que ese primer día vuestro hijo o hija termine pedaleando sólo, aunque sean unos pocos metros. En caso contrario, no creo que pasen más de dos o tres días hasta que lo consiga.
¡No he llegado a tiempo, ya monta con ruedines!
Lo primero, no te sientas culpable. Lo que has hecho habrá sido con la mejor intención. Ahora vamos a ponerle remedio y no ponernos nerviosos, casi seguro que tú aprendiste con ruedines y ya no los usas.
Podemos volver a la bici sin pedales e ir alternando ambas; o incluso dejar un tiempo aparcada la bici de pedales hasta que se gane soltura con la otra bicicleta.
Si no se recurre a la bici sin pedales, nuestra mejor arma será la paciencia. La estrategia sería proponer al niño quitar durante unos minutos los ruedines y practicar. Llegará el momento en el que ya no hará falta volver a instalarlos.
Muy importante: no dejar el ruedín de un solo lado jamás. Esto puede crear una sensación de falsa seguridad. De manera casi instintiva, el niño tenderá a girar siempre hacia el lado donde se encuentra el ruedín, cuando por fin lo haga hacia el lado contrario, tendrá todas las de caerse.
Recomendación personal de bicicleta sin pedales y moto
En casa tenemos dos de estas maravillosas bicis. Os las detallo a continuación:
- La primera de ellas es de Imaginarium; estéticamente es muy bonita, y también funcional. Lleva ruedas con cámara (hay que hincharlas) y es resistente (ha pasado el control de calidad de mi hija mayor). Además es evolutiva, es decir, existe un módulo de pedales que se vende por separado. Personalmente no os aconsejo que compréis esta bici con vistas a poner los pedales con posterioridad. Funciona con un sistema de fricción sobre la rueda trasera, en lugar de la habitual cadena de transmisión.
- Mi opción favorita es la bici de la marca Chicco. Es muy ligera, con un manillar muy ancho que facilita la conducción. Además, las ruedas son de goma y no hay riesgo de pinchazos. Es una bici pequeña, por tanto, podrá ser usada desde una edad bastante temprana.
- Para la moto, os hablaré de la que vienen usando mis hijos. Es de la marca Feber. Sólo puedo deciros que es resistente, tres años de uso y dos usuarios diferentes. Nosotros la tenemos en rosa, pero el mismo modelo está en diferentes colores y decoraciones.
Os dejo los enlaces de la bici y la moto, por si estáis interesados en comprarlas vía Amazon. Aunque muy pequeña, obtengo una comisión, así pues, os lo agradezco por adelantado.
Como siempre, muchas gracias por vuestro tiempo e interés. Agradeceré cualquier comentario y no dudéis en exponer vuestras dudas. Y como pedir es gratis, me ayudaría muchísimo que compartierais este artículo en vuestras redes sociales. Las mías las encuentras en el menú inferior; si te suscribes a ellas estarás informado al día de las últimas publicaciones.