Comparativa entre tubulares y ruedas de cámara

Rueda tubular de ciclismo en carretera

Puede que a estas alturas, muchos de nosotros nos hagamos una idea  del perfil de usuario que emplea ruedas tubulares y el uso al que las somete, no obstante, en el artículo de hoy voy a comparar las ruedas de cámara convencionales con las tubulares y a destacar las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas.

 

Ruedas de cámara

Existen desde tiempos inmemoriales y nada indica que vayan a desaparecer en el corto plazo. De lejos, son la opción más barata y fácil de reparar. Su diseño está más que desarrollado y  es confiable, y pueden encontrarse en prácticamente cualquier tienda de bicicletas o grandes almacenes. Además, existen opciones de alto rendimiento que son razonablemente competitivas en términos de peso y calidad.

Por el contrario, estas ruedas no ofrecen buenas prestaciones con presiones bajas, y aunque no es crítico en la práctica del ciclismo en ruta, sí lo es en otras modalidades como el ciclocroos (CX) (enlace a video), donde, con tubulares puede circularse con presiones cercanas a  1bar.

Resumiendo:

Ventajas de las ruedas de cámara:

  • Fácil de mantener e instalar.
  • Baratas.
  • Gran variedad de opciones y modelos disponibles.
  • Confiables (el sistema de cámara está muy desarrollado).

Inconvenientes

  • Propensas a pellizcar en comparación con otros tipos de rueda
  • Sensible a los pinchazos, ya que la mayoría de modelos de cámara carece de líquido sellador.
  • No permite presiones operativas muy bajas (más notorio en disciplinas como el MTB o el CX).
  • Puede afectar negativamente al rendimiento en rodadura.

Ruedas tubulares

El sistema tubular también tiene cámara de aire, pero a diferencia del sistema anterior, éstas van en el interior de una carcasa completamente cerrada que se pega a la llanta. Es significativo indicar que el peso del pegamento es mínimo.

Por definición, los tubulares no pueden intercambiarse rápidamente para adaptarse a las diferentes condiciones el día de la carrera (principalmente, superficie de rodadura mojada o seca) y dado que el tubo o cámara está sellado dentro de la carcasa, no se pueden reparar fácilmente en caso de pinchazo (esto puede atenuarse empleando sellante preventivo (siempre que el modelo de tubular lo admita). El riesgo de pellizcar la cámara desaparece y el sistema propicia menor peso de la llanta, mejorando el rendimiento. Además, al ser “artículos” de mayor exclusividad, en general, la calidad de todos los modelos es superior al de una rueda convencional, empleándose materiales que favorecen una mejor rodadura y agarre, lo que se traduce en mayor velocidad.

En cuanto a las presiones, pueden emplearse muy altas para ciclismo en carretera (sobre los 10bar) y muy bajas para disciplinas como el ciclocross, donde la presencia de barro y terrenos blandos premia el uso de bajos valores de presión.

En resumen:

Ventajas de los tubulares

  • Menor peso del conjunto rueda-neumático.
  • Permite una gama muy variable de presiones operativas: desde 1bar (o incluso menos), hasta más de 10bar.
  • Casi imposible de pellizcar.
  • Los neumáticos son generalmente de mayor calidad.
  • Agarre mejorado.
  • Mejor calidad de conducción.

Inconvenientes

  • Se necesita más tiempo para su montaje.
  • Mayor coste.
  • Difícil de reparar si se pincha.

 

Como siempre, muchas gracias por vuestro tiempo e interés. Os invito a que dejéis vuestros comentarios y si las tenéis, planteéis vuestras dudas. No olvidéis suscribiros al Newsletter. , podréis conseguir de manera gratuita la Guía de Entrenamiento en ciclismo para principiantes que he creado.

 

Este artículo contiene fragmentos traducidos de “Tubes, tubeless, or tubular? A decisión guide for road, CX, and MTB tyres” / James Huang / BikeRadar.

Photo by Daniel Llorente on Unsplash




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